Bienvenidos a nuestra página

Aqui podrán dejar sus comentarios o sugerencias para ayudarnos a enriquecer la página de nuestra sección

martes, 7 de octubre de 2008

MODELO ECONOMICO AGRO-EXPORTADOR

Para el momento del descubrimiento de América en 1492, Europa vivía la etapa del renacimiento, en la que desató en el continente europeo el espíritu de aventura, del conocimiento científico y de la libertad del hombre. Sin olvidar, por supuesto, la crisis económica y social por la cual atravesaba, y en la que se reflejaban, el hambre, las pestes y las guerras En 1499 cuando exploran la Costa Oriental, hoy día Cubagua, encuentran grandes yacimientos los cuales comenzaron a explotar, así como a explorar las áreas cercanas, entre ellas, Margarita, dirigiéndose luego al Occidente de tierra firme para aplicar la misma técnica. En la primera mitad del siglo XVI, a los españoles no les interesaba asentarse permanentemente. Su objetivo principal era la búsqueda de minas de plata, oro y yacimientos de perlas. Sin embargo, una vez agotados los recursos mineros, estos hombres se ven obligados o forzados a cambiar su concepción económica. Tal fue el cambio que comenzaron a valorar las tierras, puesto que era el único medio de producción que le podía satisfacer sus necesidades primordiales. Fue bajo esta nueva mentalidad cuando los pobladores hispanos comenzaron a fundar ciudades y por ende a dedicarse a la agricultura para su sustento; adaptándose por demás a la alimentación indígena, y éstos a la que traían de España, ya que comenzaron a cultivar productos europeos (trigo, caña de azúcar, algodón). Ya para la primera mitad del siglo XVII con el propósito de aumentar las exportaciones se optó por buscar nuevas tierras no sólo para expander su población sino también a la economía, fue entonces cuando llegaron a los Llanos y se dedicaron a cultivar algodón, añil, zarza parrilla, caña de azúcar y la cría de ganado, generando producto tales como el lienzo de algodón, cacao, el azúcar y el cuero, y que dieron paso a los mercados externos así como también a las migraciones extranjeras. A finales del siglo XVIII, surge un gran cambio, desde el punto de vista económico, la exportación del cacao es sustituido por el café y como consecuencia la importancia demográfica aumentó en los Andes ya que en esta región era donde mejor se producía este producto. Aunque la región centro – norte no dejó de ser el área de mayor porcentaje de población, específicamente Caracas, por ser el núcleo de la actividad exportadora de Venezuela. Todo este bosquejo planteado anteriormente es sumamente necesario para introducir la temática que se pretende analizar la cual esta fundamentada en la descripción del modelo económico caracterizado por la agro-exportación, paseándose por una Breve reseña histórica sobre la economía colonial y reafirmando cual fue su incidencia en Venezuela con relación a la explotación del agro en los en los siglos siglo XVI, XVII y XVIII. Dentro de este escenario, también se enfatizarán los medios y modos de producción que se empleaban en Venezuela durante la época de la colonia. MODELO ECONÓMICO (AGRO-EXPORTADOR) Un Modelo es la representación esquemática o conceptual de un fenómeno, que representa una teoría o hipótesis de cómo dicho fenómeno funciona. Los modelos normalmente describen, explican y predicen el comportamiento de un fenómeno natural o componentes del mismo. También se define como una propuesta, normalmente de carácter teórico-practico, que tiene una serie de características que se consideran dignas de emular. Generalmente, el modelo ilustra una situación deseable para ser analizada y puesta en práctica en un contexto educativo similar, o bien adaptarla a otras características del entorno. Según el Diccionario de Conceptos Económicos, contenido en la página http://www.ecobachillerato.com/diccionario.htm; un modelo económico es la “Simplificación de la realidad que sirve para describir relaciones económicas causa-efecto o para prevenir lo que si lo ofrecieran 2 o más empresas”. TIPOS DE MODELOS ECONÓMICOS Toda sociedad debería discutir el modelo económico que desea establecer. No hay muchas opciones. En realidad solo se cuenta con dos modelos económicos: el centralizado o el descentralizado. · El modelo centralizado consiste en dejar que un centro, llámese gobierno, buró, partido o dictador sea el que tome las decisiones económicas que permitirán producir bienes y servicios a fin de que la sociedad pueda sobrevivir. Este centro es el que decidirá qué producir, a quién distribuir, cuánto asignar a cada persona y organizará la fuerza de trabajo para colocar a cada hombre en un punto de la maquinaria estatal de producción. El sistema centralizado recibe muchas denominaciones. Ejemplos de sistemas centralizados son: sistema esclavista, feudal, socialista, fascista, nazi, soviético, maoísta, comunista, economía de estado, etc. · El modelo descentralizado consiste en establecer que los individuos sean los protagonistas fundamentales de la economía. Quiere decir que cada individuo tiene la libertad de decidir la actividad que quiera ya sea en la producción o en la distribución. Este individuo debe elegir si se dedica a producir pan, zapatos o cohetes. O bien, si desea comercializar lo que otros producen. El sistema descentralizado establece como normas de funcionamiento el respeto a la propiedad de los demás individuos así como el respeto a la libre competencia. Este sistema tiene también distintas denominaciones: sistema capitalista, sistema de libre empresa, liberalismo económico, economía de mercado, neoliberalismo, etc. El sistema centralizado requiere la abolición de la propiedad privada y por lo tanto la prohibición del comercio entre los particulares. La producción de zapatos, por ejemplo, no la decide el empresario sino el centro (el gobierno). La norma fundamental de funcionamiento se basa en la disciplina u obediencia absoluta al poder central. Aspectos Generales del Modelo Agro-exportador en América Latina - Modelo económico centrado en el potencial exportador: En primer lugar en los últimos decenios América Latina se ha visto estremecida internamente y en como parte de una dinámica de alcance mundial. El motivo primario de esos cambios lo ubicamos en un profundo proceso de rehabilitación del sistema capitalista inmerso en una crisis estructural que suma ya varias décadas.(1) Esta rehabilitación involucra todos los niveles del ciclo económico, que se alteran en su esencia, y que conmocionan el conjunto del orden social, algunos de estos ámbitos son: a) Los mecanismos que dominan la producción de bienes y servicios, y la reproducción misma del trabajador; b) los criterios que rigen la distribución del producto social; c) los circuitos financieros y comerciales, incluido el mercado de trabajo; y d) las pautas que rigen el consumo productivo y personal. Algunas de estas alteraciones son por demás evidentes y sumamente difundidas, otras podrían pasar desapercibidas al observador común. En lo que se perfila como la nueva arquitectura de la economía mundial, la región latinoamericana constituye una pieza clave. Pues, en el objetivo de contrarrestar las tendencias críticas que se imponen en esta etapa del imperialismo ha sido preciso cambiar las reglas del juego, y reconsiderar los vínculos entre desarrollo y subdesarrollo. Para nuestros países, la síntesis de estos cambios ha sido una reformulación de los proyectos nacionales, comenzando por ajustar la forma y las competencias del Estado, así como sus esferas de gestión prioritarias. - La agricultura en el proceso de apertura comercial: Desde la década de los 60 algunos países de América Latina, donde destaca Brasil, ensayó bajo un régimen militar la búsqueda del crecimiento por la vía de las exportaciones sin que el Estado abdicara la responsabilidad de fomento e intervención directa en la economía; en la agricultura se promovió entonces el cultivo a gran escala de soja y café, entre otros productos de demanda internacional; a partir de un esquema de subsidios a la producción y al financiamiento, la tasa de crecimiento agrícola mantuvo su dinamismo por un par de décadas, marcando el final de un ciclo de crecimiento comandado por la inversión pública. Chile experimentó lo que hoy constituyen las típicas medidas de ajuste estructural con ingredientes neoliberales y monetaristas: reducción del aparato estatal por la vía del recorte en inversión productiva y del gasto social, privatizaciones, desmantelamiento del proteccionismo, apertura comercial y financiera, control de la inflación por la vía de la restricción salarial y equilibrio en las finanzas públicas. En un ambiente de crisis internacional y dado que varias economías de las más fuertes de Latinoamérica se enfrentaron en los años siguientes a una situación de inestabilidad financiera y problemas de crecimiento, la mayor parte de los países de la región siguieron los pasos de la economía chilena bajo la presión de los organismos financieros internacionales y con la orientación técnica de uno de ellos, el Banco Mundial (BM). - Impulso a los agronegocios: En lo general se puede afirmar que los programas para la agricultura que se inscriben en el marco de los proyectos nacionales de los países latinos, llámense de desarrollo rural integrado, reconversión productiva, modernización, o desarrollo territorial rural remiten invariablemente al discurso de la globalización, hoy predominante. Su empeño ha sido promover la proliferación, expansión y consolidación de las explotaciones agrícolas a gran escala, de alta rentabilidad o con expectativas prometedoras en ese sentido. Entre sus estrategias sobresalen: a) facilitar el arribo de la inversión privada al sector; b) eliminar limites jurídicos en el mercado de tierras, y c) canalizar el apoyo gubernamental a las empresas productoras de bienes agropecuarios de consumo final altamente competitivos por su precio, calidad o características; también cuando se trate de unidades proveedoras de insumos agroindustriales. - ¿Saldos positivos?: Se sabe que este espacio resulta insuficiente para exponer apenas los procesos que se han suscitado en la agricultura a partir de la reorientación del modelo de crecimiento en la zona agraria del os países latinos, por lo que solo debe centrarse en algunos aspectos macroeconómicos relevantes, comentando en cada caso algunas de sus repercusiones sociales más críticas. La intención es evidenciar algunos datos y hechos poco difundidos pero que ponen en entredicho los éxitos en materia de producción, productividad y balanza comercial. También es preciso observar hasta qué punto se han cumplido las expectativas de una asignación más eficiente del recurso territorial, buscando conocer el significado que ha tenido para la población del campo el impulso de un mercado dinámico de tierras y aguas. - Producción, productividad y sus claroscuros: Asumiendo como punto de partida que en la región latinoamericana cada país enfrenta una realidad socioeconómica y política particular, y que en su interior muchos de ellos ofrecen un abanico de problemas múltiple y complejo. Un buen ejemplo de esa disparidad es el peso de la producción agropecuaria doméstica que se fluctúa entre dos extremos: Venezuela y México con una producción sectorial menor al 5% del PIB, mientras para Nicaragua o Paraguay suele ser mayor al 30% (CEPAL/IICA, 2002). Como conjunto podemos observar que entre 1980 y el año 2004, la participación del sector en el Producto Interno Bruto (PIB) de la región agrícola venezolana no se modificó sustancialmente, ubicándose en torno al 8%, cifra que se mantiene actualmente. Pero en ese mismo lapso, el valor nominal de la producción a precios de mercado pasa de 86.485,345 a 169.300,074 miles de dólares; es decir, crece casi un cien por ciento. Lo que esa cifra no pone de manifiesto, es que el volumen físico de la producción aumenta de forma extraordinaria. Un incremento tal, que logra duplicar el prácticamente el valor nominal de la producción a pesar de que en ese lapso domina una tendencia a la caída en los precios de la mayoría de los productos nativos (Ocampo, 2003). DEFINICION DE TERMINOS BASICOS Agro: No existe una definición exacta para el término agro como tal, pero la literatura suele relacionarlo con el campo, tierra de labranza y agronomía. Algunos estudiosos señalan que agro es la ciencia de la agricultura, mientras que otros sostienen que se refiere a la tierra de cultivo (agrícola, pecuario, forestal). Se dice también que es el elemento prefijal que entra en la formación de palabras con el significado de campo: agrónomo, agroturismo. También puede adoptar la forma agri-: agricultura. Colonia: En política, una colonia puede ser, o un asentamiento o forma de poblamiento (dado hasta el XIX), o bien un territorio sujeto a la administración y gobierno de un país remoto, llamado metrópoli (siglo XIX). Colonización: Es la acción de dominar un país o territorio con pobladores de otra región, que pasa a ser llamada metrópoli. La región así ocupada se denomina colonia. El proceso de colonización puede ser de carácter económico, político, violento o no violento, e incluso cultural. Conquista: Obtención del dominio y control de una población, territorio o posición como consecuencia de una guerra. Población o territorio cuyo dominio y control se consigue como consecuencia de una guerra. Descolonización: La descolonización es el proceso mediante el cual una colonia consigue su independencia de un poder colozal; se trata de un proceso opuesto al del colonialismo. La descolonización se produce mediante la independencia, mediante la integración dentro de un poder administrativo o dentro de otro estado, o mediante el establecimiento de un estatus de libre asociación. Situación Colonial: Es toda situación en que los nativos del territorio colonizado carecen de autonomía aunque pueden estar políticamente representados en cuerpos gubernamentales y están sujetos a la soberanía del gobierno metropolitano. Territorio Dependiente: Un territorio dependiente, área dependiente es un territorio que por diversas razones no goza de los privilegios de total independencia o soberanía y, por ende, es gobernado por otro Estado, denominado como metrópolis. Muchos de ellos pueden ser considerados como colonias o territorios de ultramar. Los territorios dependientes cuentan con un sistema administrativo diferente al de la metrópolis o las unidades que conforman la metrópolis (por ejemplo, provincias y departamentos). BREVE RESEÑA HISTÓRICA SOBRE LA ECONOMÍA COLONIAL En sus inicios no fue particularmente fácil la vida económica en las colonias, donde no existía la moneda como medio de pago, entre aborígenes y conquistadores., usándose prioritariamente el sistema de trueque. Luego se usaron ciertos productos como monedas. La vara de lienzo, por ejemplo, en Santa Fe, equivalía a dos reales. Los precios no eran iguales en un lugar que en otro. La economía colonial fue, lógicamente, complementaria de la española, tendiente a satisfacer de aquellos productos que España no tenía, pero que a la vez pudieran soportar el largo viaje desde América. La economía se basaba en casi todo el territorio en el trabajo indígena estructurado en el sistema de encomiendas, y la mita, que originaron abusos. Esto no sucedió en Paraguay, donde los indios se sometieron en forma voluntaria y gratuita. Por lo tanto no fue necesario el sistema de encomiendas. La principal fuente de riqueza era la tierra y sobre ella, los conquistadores establecieron un sistema feudal. Primero, la propiedad de la tierra se obtuvo por donación de la Corona, y luego por compra., pero sólo podían convertirse en propietarios los conquistadores, los pobladores, los beneméritos de las Indias y sus descendientes. No cabe duda, que el producto más rentable eran los metales preciosos. Al principio, los conquistadores se apoderaron de ellos por trueque o saqueo. Luego los recolectaron naturalmente, donde lo encontraban, sobre todo en el cauce de los ríos, utilizando a los aborígenes para la tarea. A partir de 1560, nuevas técnicas permitieron organizar y mejorar la explotación minera de yacimientos, contando también para ello con la mano de obra de los pobladores originarios, mediante el sistema de la mita, copiado del sistema incaico, pero mucho más abusivo. Se les exigía que extrajeran entre 20 y 25 kg. De plata diarios, en jornadas agobiantes. En América, los europeos hallaron especies novedosas para ellos: maíz, tabaco, cacao y papa, además de otros cultivos, como por ejemplo, tomate, maní, mandioca, pimiento y yerba mate. En cambio, el aporte indígena a la ganadería fue muy escaso. Los primeros equinos del Río de la Plata, fueron traídos por Pedro de Mendoza. El ganado ovino y vacuno provino del Alto Perú. Durante los siglos XVI y XVII se creó el sistema de flotas y galeones para custodiar el transporte de oro y plata que realizaban las embarcaciones españolas de los ataques de corsarios y bucaneros. Las teorías mercantilistas, vigentes en Europa, sobre todo, a partir del siglo XVII, sostenían que la riqueza de un país se basaba en la cantidad de oro que acumulara, para lo cual el estado debía regular directamente la economía. Por ese motivo, España, trató de que el oro americano abultara sus arcas. En este siglo comienzan a desaparecer los sistemas de encomiendas, robusteciéndose la actividad comercial. Los indios se asientan en las reducciones y comienzan a dedicarse a tareas menores. Mientras tanto, los conquistadores amplían sus riquezas, sobre todo en ganado, en las pampas. Este era el comercio legal, monopolista, que había establecido España para sus dominios coloniales, donde sólo estaba permitido el comercio entre América y España. El sistema no fue aplicado en forma rígida, ya que al margen de dicho sistema de concedieron permisos comerciales, sobre todo al Río de la Plata Pero, junto a él, surgió otro intercambio, ilegal, con otros países europeos. Desde Guinea, llegaban esclavos al puerto porteño, además de géneros y ginebras holandesas que se dirigían a Potosí, desde donde, a su vez llegaban a Buenos Aires, los cargamentos de plata con destino a Europa. Para impedir el contrabando se creó una “Aduana Seca” en Córdoba, en 1622, que tenía como objetivo impedir la comunicación entre el Puerto de Buenos Aires y el norte colonial, que producía la entrada y salida de productos ilegales. Esa circunstancia hizo nacer una diferenciación. Entre Córdoba y Buenos Aires era fácil contrabandear, pero no en el norte, por lo cual esa zona comenzó a desarrollar su producción industrial. El territorio americano del norte, entonces, se autoabastecía. Los alimentos, ropas, movilidad y hasta artículos suntuarios, eran de propia fabricación. De España se importaba muy poco, ya que sus productos eran muy caros, aunque se llevaban demasiado, sobre todo, oro y plata. Esas industrias locales se desarrollaron por necesidad de satisfacer los requerimientos de la población, impedida de realizar contrabando. Tucumán poseía cereales, ganados y producción de mulas. Sus telares fabricaban tejidos de lana y algodón. En La Rioja se producía vino, en Córdoba harina, en Santiago, jabón. En esta dos últimas regiones también se fabricaban prendas de vestir y sombreros. En el siglo XVIII, la base de la economía colonial lo constituyó la ganadería, con la venta de cuero, cebo y grasa, dando nacimiento al grupo económicamente poderoso de los estancieros, por lo general funcionarios o militares. Las mayores haciendas se concentraron en México y en el área andina. En agricultura, se exportaba trigo, lino y cáñamo. Es en este siglo cuando nacieron nuevas teorías económicas, en reemplazo del mercantilismo: la fisiocracia, donde nuevamente la agricultura cobró importancia en el ámbito económico. Para estas ideas la riqueza de los estados se basaba en la tierra, y su explotación racional, con poca intervención del estado en el plano económico. Aspectos más relevantes de la Economía Colonial - Trabajo: En el transcurso de la era colonial los españoles sometieron a sus súbditos americanos a distintas formas de trabajo. Al mismo tiempo, la esclavitud fue una fuerza laboral muy importante durante este período. En el contexto del proceso de conquista se esclavizó al nativo, capturado en "guerra justa", para que trabajara en la extracción de metales preciosos y proporcionara alimento a los conquistadores. Las presiones ejercidas por sectores de la Iglesia y la disminución de la población indígena, determinaron que la corona permitiese el ingreso de negros africanos para que sustituyeran a la mano de obra aborigen. Los esclavos negros fueron empleados fundamentalmente en los sistemas de plantación y, en menor medida, en los lavaderos de oro. También fueron requeridos para el servicio doméstico donde, además, les otorgaban prestigio social a sus amos. El sostén de la economía colonial fue el indígena americano, considerado legalmente súbdito de la corona y, por tanto, hombre libre. La categoría de súbdito implicaba el pago de un tributo o, en su defecto, un servicio personal a los representantes de la autoridad monárquica en América. En los dos primeros siglos coloniales la encomienda reguló la fuerza de trabajo y la distribución de la mano de obra. "La encomienda era una vieja institución de carácter feudal, que establecía servidumbre a los señores a cambio de protección para los siervos. Se estableció entregando una comunidad de indios a un español (benemérito) a cambio de los servicios prestados por éste". - Minería: La minería en la América española se centró en la extracción de metales preciosos, es decir, plata y, en menor medida, oro. Los minerales de baja ley (cobre, estaño, plomo, etc.) fueron explotados muy escasamente, si bien eran corrientes No cabe duda que oro y plata fueron los incentivos principales para la mayoría de los europeos que marcharon al Nuevo Mundo. Para conseguir las preciadas riquezas los conquistadores no escatimaron esfuerzo alguno y se disputaron todo vestigio aurífero. En un comienzo los nativos fueron violentamente presionados para que revelaran la procedencia del oro de sus adornos. Luego, la ininterrumpida búsqueda de metales preciosos permitió a los españoles el hallazgo de importantes yacimientos mineros, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XVI. - Comercio: Durante el período de conquista la relación comercial entre España y el Nuevo Mundo, se estructuró a partir del establecimiento de la Casa de Contratación y la centralización del comercio indiano en Sevilla. Este sistema, caracterizado por la historiografía como de monopolio, solamente favoreció a un reducido grupo de súbditos de la corona. La monarquía, sus banqueros y los mercaderes residentes en Sevilla controlaron el intercambio de los productos más provechosos y susceptibles de ser monopolizados. Entre ellos debemos destacar el mercurio (fundamental en la minería de la plata), la sal, la pimienta, los naipes, el papel sellado, la pólvora y el siniestro tráfico de esclavos africanos. Esto implicó que únicamente españoles y extranjeros naturalizados tuvieran derecho a las licencias que la corona otorgaba para el comercio de dichos productos. ¿Qué significó este régimen monopólico para América? En la práctica, el que las colonias se desenvolvieran económicamente según las necesidades de la metrópoli, vale decir, como exportadoras de materias primas y metales preciosos. España, por otra parte, procuró abastecer a las Indias de los productos manufacturados, inhibiendo toda actividad industrial americana que pudiese competir con la de la metrópoli. - Agricultura: Los cultivos indígenas y las plantas y ganados traídos de Europa permitieron el desarrollo de una variada actividad agrícola en América. Las grandes civilizaciones que florecieron en las áreas mesoamericana y andina, no sólo habían resuelto exitosamente los problemas de subsistencia alimentaria, sino además habían creado ingeniosos y eficientes sistemas agrícolas. Las chinampas aztecas o las terrazas de cultivo andinas, utilizadas aún hoy en día, son un claro ejemplo del aprovechamiento racional de los recursos que proporcionaba el suelo americano. El transcurso del tiempo es testigo de la armónica relación que los nativos establecieron entre sus sistemas de producción y el medio ecológico. La América indígena aportó al mundo numerosas especies vegetales domesticadas. Estas constituyeron el 17% de los cultivos que se consumían entonces en todo el orbe. Entre ellas se pueden destacar: el maíz , base alimenticia de los indígenas, la papa, los frijoles, el cacao, la mandioca o yuca, el tabaco, la coca, los tomates, el maní y numerosas frutas tropicales (piña, chirimoya, mango, entre otras). Los europeos, por su parte, introdujeron los cultivos de cereales, leguminosas, diversas hortalizas, la vid, el olivo, la caña de azúcar y algunas especias, muchas de ellas de origen asiático. Asimismo, los animales que acompañaron a los conquistadores españoles se reprodujeron y dispersaron rápidamente por todo el territorio americano. Caballos, cerdos, vacas, ovejas y aves de corral comenzaron a pulular en todo asentamiento humano, incluso indígena. EL AGRO VENEZOLANO DESDE LA ÉPOCA DE LA COLONIA (SIGLO XVI – XVIII) Para los reyes borbónicos el territorio que a partir del año 1777 constituiría La Capitanía General de Venezuela, adquirió una especial revalorización a raíz de su emergencia como potencia cacaotera durante la segunda mitad del siglo XVIII. En la etapa previa, durante los primeros años de la colonia, el territorio Venezolano fue prácticamente desatendido como consecuencia de no haberse encontrado en él grandes yacimientos de metales preciosos. La primera fase de la colonización fue encomendada a una empresa privada alemana, mediante una prenda que la corona española dio a los Welser el 27 de marzo de 1528. El compromiso obligaba a estos banqueros germanos a conquistar y poblar el territorio mediante la fundación de ciudades y el arribo de técnicos para las explotaciones. En contraparte podían adjudicar tierras, conceder títulos y explotar y distribuir toda la producción. Fueron las perlas y no el anhelado oro la primera gran riqueza material que la Tierra de Gracia envió a la corona española. Su explotación ya estaba formalmente establecida cerca del año 1530 y su abundancia en Margarita y Cubagua era muy conocida. Estos frutos nacarados de los moluscos venezolanos constituyeron el primer medio de cambio utilizado durante la colonización, aunque por poco tiempo ya que su uso como moneda sucumbió a principios del siglo XVII. La importancia de la zona oriental, costa y frente atlántico, fuente de la riqueza perlífera, fue tal que ya para el año de 1515 los misioneros franciscanos comenzaron a edificar la ciudad que en el año de 1562 se fundaría bajo el nombre de Nueva Córdoba (hoy Cumaná), primera ciudad edificada en nuestras tierras y quizás una de las primeras en el Continente Americano. El sistema agroexportador subsiguiente estuvo signado por las actividades relacionadas con la ganadería y las explotaciones de cueros y sebo, convertidos fundamentalmente en productos de exportación para las vecinas colonias extranjeras del Caribe. Este sistema agro-productivo fue fundamentado sobre la estructura social del terrateniente español, cabeza de las peonadas conformadas por sus hijos naturales engendrados en las mujeres aborígenes, y en la atención personal de las faenas. Por su parte, la explotación ganadera derivó en relaciones serviles de producción combinadas con un esclavismo patriarcal y con un incipiente régimen de salario. Durante el Siglo XVII se inició en Venezuela el cultivo del tabaco y una modesta explotación de cobre en las minas de Cocorote. A su vez, en la segunda mitad de este siglo, Nueva España (hoy México), Curazao y las Antillas dieron comienzo a la que sería la explotación más representativa de Nuestra América: el cacao. Algunos historiadores han marcado este producto como el eje central del proceso de integración económica de Venezuela hacia finales de la colonia; en virtud de configurarse en torno al cacao un modelo socio-productivo, a nivel interno, y un modelo comercial monoexportador que acercó a la provincia con la metrópoli, a nivel externo. Esta producción aumentó significativamente a partir de 1720, y para el año 1775, el cacao representaba el 75% del valor total de las exportaciones venezolanas; cuyo destino primordial era México, con el cual se había establecido un importante mercado regional. Durante la centuria 1700-1800, la provincia vivió el siglo de mayor crecimiento de la era colonial y fue insertada en el mercado mundial capitalista mediante la exportación de cacao y de otros productos de la economía de plantación. La transformación de la sociedad llanera a la sociedad cacaotera significó el traslado del epicentro social del campo a la ciudad y su importancia es tal que incluso se ha llegado a afirmar que, con la explotación del cacao, Venezuela se convirtió en "el más próspero dominio agrícola que España tuvo en América". Con este auge económico, gracias principalmente al incremento en la demanda internacional del cacao, Venezuela fue uno de los centros más codiciados por las potencias europeas dedicadas al tráfico de esclavos. La explotación del cacao se realizaba bajo relaciones esclavistas de producción, aunque varias investigaciones han corroborado la labor de peones asalariados. Los "gran cacao", como se le designa a los productores que posteriormente formaron la burguesía criolla, se ahorraban el pago de la alimentación de los esclavos concediéndoles un conuco para que cultivaran la tierra y se autorreprodujeran como fuerza de trabajo. Durante la segunda mitad del siglo XVIII se fortalecieron de igual forma las explotaciones de café, tabaco, algodón, añil y azúcar. El período de auge del café se inició en la década de 1780-90, consecuencia en parte de la liberación de impuestos decretada por la corona española. El añil fue un producto que tuvo un rápido despegue, no sólo en Venezuela sino en otras colonias centroamericanas y del Caribe, porque era muy solicitado en la industria textil europea vistas sus cualidades para el teñido de telas. Otro de los productos apreciados por la industria textil del <>, el algodón, se promovió de la misma manera a fines del siglo XVIII. Para hacernos una idea de este incremento comercial, basta señalar que entre 1791 y 1795 la exportación de añil aumentó tres veces, la de algodón cinco, la de café dos y la de tabaco cuatro. El salto que dio la economía venezolana entre los años 1730 y 1800 fue aprovechado por las potencias de la época. Para esas fechas los holandeses mantuvieron un comercio tan activo y permanente con Venezuela, que parecía más una dependencia comercial de Holanda que de España. Se internaban por casi todas las provincias, tanto costeras como del interior, con la complicidad de las autoridades regionales, especialmente de los cabildos controlados por los criollos. Las autoridades coloniales no pudieron poner coto al gran contrabando que existía con todos los productos y la monarquía española decidió otorgar el monopolio del comercio en Venezuela a una compañía vasca: la Guipuzcoana. Fundada en 1728, esta compañía, en la cual tuvo acciones el rey, monopolizaba la importación de esclavos, manufacturas y la exportación de cacao, tabaco, cueros, etc. También hacía adelantos en dinero a los hacendados para garantizar las cosechas. Despachaba a Venezuela en barcos mercantes, los cuales estaban equipados para la guerra con 40 o 50 cañones, facultados para atracar indistintamente en los puertos de La Guaira o Puerto Cabello y comerciar desde allí con todas las ciudades de la jurisdicción. Una vez abastecida la provincia de Venezuela, la mercadería sobrante podía ser conducida a las de Cumaná, Trinidad y Margarita, e intercambiada por plata, oro y frutos destinados al comercio ordinario con España. Las naves aunque partían directamente desde los puertos de Guipúzcoa a su regreso estaban obligadas a arribar a Cádiz. En contraprestación la compañía se comprometió a ejercer la vigilancia del litoral de la provincia. Durante 50 años disfrutó del trato exclusivo entre la provincia de Venezuela y España. Con los derechos concedidos empezó a aplicar precios monopolísticos a los productos y el cacao bajó su cotización (de 20 pesos en 1730 a 8 pesos en 1749) e igualmente especulaba con los de las manufacturas provenientes de la península, apropiándose del grueso del excedente comercial a ambos lados de la negociación (en España llegó a cotizarse el cacao por encima de 80 pesos la fanega y aunque la compañía hizo bajarlo a 45, ésta suma equivalía al salario de un año de un trabajador agrícola venezolano). Una de las luchas fundamentales de los cacaoteros venezolanos en contra de la Compañía Guipuzcoana fue tratar de impedir que ésta se apropiara del comercio que los productores locales mantenían con México, mercado regional que permitió compensar el deterioro en los términos de intercambio. En otras palabras, la época colonial comienza con el descubrimiento (o encuentro como se le ha dado por llamar ahora) en 1492 (1498 en Venezuela) y la independencia en 1810. La primera parte de este período consiste básicamente en lo que se podría llamar La Conquista, es decir, la época de guerra contra los indígenas, fundación de ciudades y primer poblamiento. Se lleva mucha parte del siglo XVI, (aunque en algunos sitios no ha terminado todavía). La isla de Margarita, por ejemplo, fue conquistada sin lucha porque los indios no opusieron resistencia, pero en gran parte del territorio hubo luchas incesantes que culminaron con el exterminio de muchas tribus. La segunda parte del período colonial corresponde al desarrollo y población del territorio por parte de los españoles y negros y su mezcla con los indígenas. Durante el siglo XVI se calcula que arribaron a la Provincia de Venezuela unos cinco mil españoles y trece mil negros. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LA VENEZUELA AGRARIA Importaciones Durante el período agrícola, es necesario resaltar el carácter dependiente de la economía venezolana, es decir, la subordinación de nuestro desarrollo económico a los intereses de los países capitalistas avanzados, que nos utilizaban como mercado para su creciente producción industrial y como proveedores de materias primas y alimentos necesarios a su desarrollo capitalista. La dependencia económica daba lugar a formas soterradas de dependencia política e ideológica. La falta de desarrollo de la producción no agrícola, obligó al país a importar toda clase de materia prima o herramientas para el trabajo en el campo, las cuales eran fabricadas en otros países, a pesar de la facilidad de su elaboración, no era posible que las mismas fuesen realizadas en el país; razón por la cual, Venezuela desde su época colonial, comenzó a importar todo aquello que no le era posible realizar en su territorio. Nos comenzamos a convertir así, en un país dependiente de otros países más desarrollados. Exportaciones Debido a lo restringido y desarticulado del mercado interno y al poco interés de las clases dominantes por desarrollarlo, la única posibilidad de crecimiento económico estaba en las exportaciones que nutrían, en lo fundamental, los ingresos de las clases dominantes y del propio Estado, que derivaba de los impuestos al comercio exterior (exportaciones e importaciones) la parte esencial de sus entradas. A fines del período colonial, Venezuela exportaba alrededor de un 15% de toda su producción agrícola. La guerra de independencia creó serios daños al sector agrícola de exportación, que sólo en 1837 vino a alcanzar las cifras anteriores a 1810. Ya para entonces el café había desplazado al caco del primer lugar, para convertirse en el producto fundamental del comercio exterior venezolano hasta 1926 en que fue definitivamente superado por el petróleo. A partir de 1840 las exportaciones de café (200 mil sacos de 60 kilos) subieron moderadamente al mismo ritmo de crecimiento de la población, hasta alrededor de 1870 en que crecen más rápidamente hasta superar el millón de sacos en 1913. Las de cacao, en cambio, crecieron mucho más lentamente, de modo que la exportación por habitante casi se mantiene durante todo el período, mientras que las de cueros y ganados permanecieron casi al mismo nivel. Producción Cacao, añil, café, algodón, ganado en pie y cueros – en ese orden – eran los renglones más importantes. Deuda Externa Luego del desmembramiento y separación de lo que se conoció como la Gran Colombia, compuesta por Ecuador, Venezuela y Colombia propiamente dicha, la deuda contraída por la nación durante la guerra de independencia fue repartida proporcionalmente entre los tres países que la formaban. La parte que le tocó pagar a Venezuela alcanzó a la cantidad de 34 millones de pesos (28,5%), a Colombia el 50% y a Ecuador el 21,5%. Con esta deuda externa se inició la República Independiente en 1830. Luego de separada Venezuela de la Gran Colombia, en manos del caudillo José Antonio Páez, a partir de 1831 la república contrajo nuevas deudas, debido a las guerras civiles; las condiciones desfavorables en que fueron negociados los empréstitos; las reclamaciones injustas y exageradas que hacían gobiernos y súbditos extranjeros; el peculado y la corrupción administrativa, que sirvió para que gran parte de los empréstitos fueran a parar a manos de los gobernantes de turno. La falta de cumplimiento de los pagos y las injustificadas reclamaciones de daños sufridos por empresas extranjeras, hicieron aumentar considerablemente el monto de la deuda, que a finales del siglo XIX llegaba a más de 350 millones de bolívares. Los acreedores extranjeros aprovechaban la crisis para presionar a los gobiernos en demanda de la cancelación. El incumplimiento en los pagos sirvió en muchos casos para justificar la intervención extranjera en los asuntos internos de Venezuela, apoyando y financiando movimientos miliares contra el gobierno, con peligro de la soberanía y de la integridad territorial de nuestro país. Esta política de intervención y de cobro compulsivo hizo crisis durante el gobierno de Cipriano Castro, cuando barcos de guerra de Alemania, Inglaterra, Francia, Italia y Estados Unidos establecieron un bloqueo de nuestras costas, se apoderaron de barcos venezolanos, desembarcaron tropas en La Guaira y Puerto Cabello y demandaron el pago inmediato. Fue éste el más grave conflicto internacional que ha tenido la república. Superada la crisis, el problema de la deuda se sometió a un arbitraje, y se firmaron los protocolos de Washington en 1903, ,terminando así el bloqueo y la intervención extranjera contra Venezuela. El gobierno de Castro se comprometió a destinar el 30% de sus ingresos por concepto de impuestos de aduanas, al pago de la deuda, y se establecieron comisiones mixtas para justipreciar las reclamaciones. El resultado final puso en claro lo exagerados de los reclamos y la injusticia que se cometió con nuestro país; así como las ocultas intenciones de las grandes potencias que, además del cobro de la deuda, tenían como objetivo apoderarse de territorios venezolanos. En los años que siguieron al bloqueo, el presidente Castro perdió el poder y Juan Vicente Gómez, con la ayuda de los mismos intereses que habían conspirado contra Venezuela, se alzó con el mando y estableció una férrea dictadura de 27 años, durante los cuales colmó de ventajas y facilidades a las empresas extranjeras, que establecieron su dominio económico en el país. Estos cambios políticos permitieron al gobierno disfrutar de un largo período de bonanza económica y, en 1930, centenario de la muerte de El Libertado, canceló la deuda externa de Venezuela. Estratificación Social Los Terratenientes: Estaba constituido por civiles y militares propietarios de grandes extensiones de tierras, en su mayoría descendientes de los mantuanos, la oligarquía criolla o grandes cacaos de la Colonia. Los Comerciantes o Burguesía Mercantil: La formaban, en buena parte los “blancos de orilla” del período colonial, que incrementaron sus riquezas con la especulación con los productos de primera necesidad, durante los años de la lucha por la independencia. Posteriormente se dedicaron a los negocios de exportación e importación. Finalmente se dedicaron a la actividad crediticia, en la cual fueron usureros. Los Artesanos: Eran carpinteros, zapateros, herreros, talabarteros, orfebres, sastres y otros oficios, ejercidos en las casas de habitación o en pequeños talleres. Producían para el mercado local, lo cual unido a la carencia de créditos a intereses razonables, les impedía transformarse en burguesía industrial. Las importaciones limitaban su desarrollo y fortalecían a la burguesía mercantil y financiera. Los Campesinos: Constituían la mayoría de la población, se ocupaban de trabajar las tierras en las haciendas y plantaciones de los latifundistas o de cuidar el ganado. Se dividían en peones asalariados y aparceros, estos últimos trabajaban las tierras a cambio de entregarle parte d el cosecha a los terratenientes. Los aparceros se dividían en medianeros, obligados a entregar la mitad de la cosecha; arrendatarios, que pagaban en efectivo, y colonos, que pagaban con trabajos el uso de tierras ajenas. La mayor parte de los soldados eran de origen campesino. También existían campesinos que trabajan en pequeños conucos (minifundistas) en tierras de la nación para subsistir. Esclavos: Eran considerados propiedad de sus amos y vivían en la miseria total. Trabajaban en plantaciones. Muchos huían. MEDIOS Y MODOS DE PRODUCCIÓN Medio de Producción: Un medio de producción (también denominado factor de producción) es un recurso que posibilita a los productores la realización de algún trabajo, generalmente para la producción de un artículo. Modo de producción: Es un concepto amplio cuando se refiere a la división del trabajo, a los medios técnicos empleados, al tipo de recursos valorados, a las normas que regulan la propiedad de los bienes, la distribución de los productos y los tipos de consumo. El modo de producción comprende todos estos elementos, las actividades y las relaciones sociales que permiten a una determinada sociedad producir y crear así las condiciones para su propia existencia. Aspectos Generales - La sociedad humana está obligada a producir para asegurar su subsistencia. En el proceso de la producción son necesarios los elementos de la naturaleza (objetos del trabajo). Por ejemplo, para producir telas se necesita un objeto de la naturaleza que es la materia prima, los instrumentos o medios de producción que son las máquinas. Y todo es puesto en movimiento por el sujeto e la producción que es el hombre trabajador. - Antes de pasar a una definición de Modo de Producción, es imprescindible comprender el significado de las categorías Fuerzas Productivas y Relaciones de Producción. Las Fuerzas Productivas son los frutos de la naturaleza, los instrumentos o medios de Producción y al fuerza del trabajo. Las Fuerzas Productivas han sido formadas por los elementos de la naturaleza, como las materias primas, la tierra, la flora, la fauna, los suelos y el clima, que determinan en parte la producción, por lo cual puede afirmarse que las Fuerzas productivas están condicionadas en cierta medida por la naturaleza. El concepto de Fuerzas productivas se refiere, entre otras cosas, al modo de apropiación de la naturaleza, al proceso de trabajo en que una materia prima se transforma en producto. Las Fuerzas productivas están constituidas también por los instrumentos de trabajo (herramientas, utensilios, máquinas, etc.) o los medios de Producción y la fuerza de trabajo de los hombres que los fabrican y los ponen en movimiento. Las Fuerzas productoras expresan las interrelaciones entre los hombres, los instrumentos y la naturaleza con el fin de producir para alimentarse y elevar sus condiciones de vida. Por eso las Fuerzas Productivas no son solamente las herramientas y las máquinas sino la manera en que se articulan todos sus componentes con las Relaciones de producción en un trabajo concreto. TIPOS DE MODOS DE PRODUCCIÓN - Comunidad Primitiva: En la que la mayor parte de los medios de producción y especialmente la tierra son de propiedad común. En el los hombres semisalvajes luchaban indefensos ante las fuerzas naturales, sus alimentos consistían en frutos, vegetales y raíces. Hace 9 o 10 mil años aparece la división del trabajo, debida fundamentalmente al descubrimiento de la agricultura la cual convierte al hombre en un ser sedentario. La agricultura constituye un paso muy importante en el desarrollo de las fuerzas productivas. - La Esclavitud: Los medios de producción como los hombres que se sirven de ellos en su trabajo, son propiedad de otros hombres. Los esclavos pueden ser de propiedad privada o del estado; esto se considera la primera forma de explotación del hombre por el hombre en la historia de la humanidad. En este período nace el Estado, debido a la necesidad de un ente que mantuviera bajo control las insurgencias y a las personas que se querían librar del yugo. Además se originan 3 clases: la explotadora (dueños de tierras y de los esclavos), la explotada (esclavos y campesinos muy pobres) y los mercaderes o comerciantes (constituida por los intermediarios entre los compradores y los vendedores). - El Feudalismo: Sistema contractual de relaciones políticas y militares entre los miembros de la nobleza de Europa occidental durante la alta edad media. El feudalismo se caracterizó por la concesión de feudos (casi siempre en forma de tierras y trabajo) a cambio de una prestación política y militar, contrato sellado por un juramento de homenaje y fidelidad. Pero tanto el señor como el vasallo eran hombres libres, por lo que no debe ser confundido con el régimen señorial, sistema contemporáneo de aquél, que regulaba las relaciones entre los señores y sus campesinos. El feudalismo unía la prestación política y militar a la posesión de tierras con el propósito de preservar a la Europa medieval de su desintegración en innumerables señoríos independientes tras el hundimiento del Imperio Carolingio. - Capitalismo: Régimen económico fundado en el predominio del capital. Sistema basado en el predominio de la empresa privada en la organización económica. La producción capitalista esta destinada al cambio. Los medios de producción son propiedad de cierto sector de la sociedad: los capitalistas; el resto de los miembros de la sociedad (la gran mayoría), no posee sus propios medios de producción; trabajan como asalariados y utilizan los medios de producción de los capitalistas. - Socialismo: Teoría político-económica que propugna la propiedad y la administración de los medios de producción por parte de las clases trabajadoras con el fin de lograr, mediante una nueva organización de la sociedad, la igualdad política, social y económica de todas las personas. Los medios de producción son de propiedad social y un parte de los medios de producción, pueden ser, igualmente propiedad común de cooperativas, comunidades rurales, municipios, ciudades; etc. ALTERNATIVAS DE AMERICA LATINA CONTRA EL CAPITALISMO COLONIAL /MODERNO Como la propia naturaleza, las sociedades latinoamericanas a inicios del 2008 están en proceso de erupción. La coyuntura se muestra candente en casi todos los países de la región, con hechos que remecen las estructuras políticas, económicas, sociales y culturales que han prevalecido y/o que tendieron a conformarse con la expansión de las reformas neoliberales, en las últimas décadas. De esta forma, América Latina se encuentra a juicio de algunos analistas, “en el centro mismo de esta nueva etapa del movimiento mundial de la sociedad contra el capitalismo colonial/moderno...el centro mismo de la resistencia mundial y de la producción de alternativas contra este patrón de poder”. El ciclo actual de las luchas populares del continente se inscribe en un contexto internacional signado por la nueva etapa del capitalismo mundial que se inició hacia 1992-1994, y que se ha conocido como “globalización neoliberal”. Transcurridos 15 años de esta nueva etapa del sistema-mundo en que vivimos, la evidencia de las profundas contradicciones y crisis que ella engendra se ha multiplicado. Tres de esas crisis son particularmente notorias y están en pleno proceso de maduración: la crisis financiera, la crisis ecológica y la polarización económico-social a nivel planetario. La crisis energética y la crisis alimentaria, son caras actuales de estos mismos fenómenos, cada vez más relacionadas con la crisis financiera en la coyuntura, lo que acentúa su gravedad y hace muy imprevisible el futuro. A pesar de ello, el sistema conserva dinamismo y capacidad de reformulación y, a futuro, tendrá fuerza para proyectarse al menos 5 años más, antes de entrar en una crisis sistémica, estructural, propiamente tal. Entre tanto, más allá de sus altibajos en distintas regiones del mundo, la tendencia de la tasa de ganancia se mantendrá en alza a nivel planetario. Sin embargo, los plazos de desencadenamiento de una crisis estructural son imprevisibles, ya que la fragilidad de los equilibrios "objetivos" es grande y la dinámica de recomposición de las fuerzas "subjetivas" puede acelerarse como nunca antes. Se viven, pues, tiempos de resistencia y de siembra. Y como humanidad, de preparación para un cambio de civilización que se hace imprescindible. En lo económico, América Latina se encuentra cursando una nueva fase expansiva (fase A) de los ciclos de Kondratiev, con liderazgo asiático. La economía estadounidense, que parecía ser la locomotora que tiraba del carro de la economía mundial, ha cedido paso abiertamente a las economías asiáticas, particularmente China e India, a contar del segundo semestre de 2003. Con su impulso, la economía mundial lleva 4 años de crecimiento a tasas superiores al 4% y ha constituido soportes y mecanismos que relativizan y moderan el impacto del proceso de deterioro y crisis de la economía estadounidense. Aunque para 2008 se prevé una reducción del fuerte dinamismo de la economía mundial, la tendencia a mediano plazo sigue siendo optimista, eventualmente con una moderación de los desequilibrios globales. La profundización del curso recesivo de la economía norteamericana a inicios del 2008 abrió un debate acerca del acoplamiento o desacoplamiento del resto de la economía mundial respecto de los Estados Unidos. El nerviosismo acerca de este punto se mantiene hasta al presente, en la medida que los socorros de los bancos centrales y el apoyo de los fondos soberanos para capitalizar a los bancos en falencia no logran aún que la crisis tope fondo y se revierta la tendencia recesiva. Aún así, la evidencia de la continuidad del ciclo de altos precios internacionales de los alimentos y de las materias primas abona a favor de la tesis que suscribimos, en cuanto que a pesar de su gravedad y repercusiones en los mercados financieros mundiales, la crisis estadounidense no arrastrará al conjunto de la economía mundial. De hacerlo, se precipitará una inflexión recesiva de amplios y prolongados efectos. En el plano geopolítico, es patente cada vez más la configuración de un orden multipolar, en el que múltiples potencias antiguas y emergentes desafían la hegemonía decadente de los EE.UU. La pertinacia de la administración Bush en postergar la retirada de sus tropas del Medio Oriente y, por el contrario, en acrecentar más su presencia, ha agravado las contradicciones en el “establishment” y cunde la confusión sobre cómo poner término a la aventura de la “guerra preventiva”. La crisis del sistema político estadounidense se ve reflejada en la incertidumbre que rodea las próximas elecciones presidenciales. Durante el año 2007 y lo corrido de 2008, se agudizó la confrontación entre las distintas fuerzas que desarrollan estrategias continentales en América Latina y el Caribe. Igualmente se agudizó la confrontación político social en cada país de la región; por lo que existe un dinamismo que hace aún más matizadas y diversas las evoluciones de los distintos escenarios en que es posible sintetizar la realidad latinoamericana. Intentaremos a continuación trazar un panorama, a partir de la primera de estas dos perspectivas: la de la de las estrategias de proyección continental que hoy disputan en la región. En fin, Los países de América Latina se encuentran entrelazados en una variada red de pactos económicos bilaterales y multilaterales; algunos con cierta actividad, en tanto otros han quedado en el cofre que acumula recuerdos históricos. Tan sólo con nostálgica referencia se evoca -de tanto en tanto- el sueño de Bolívar o a los alcances que tuvo la Liga Federal de Artigas. En aquel cofre están la "Carta de Jamaica" del venezolano, y las "Instrucciones del año XIII" del estadista oriental. Ante la discusión de nuevas utopías a las cuales se les ha fijado fecha para que se conviertan en realidad, recientemente los expertos de ALADI procuran definir estrategias a aplicar en las negociaciones de América Latina con otros bloques, con el fin de preservar las preferencias vigentes en más de 100 acuerdos, algunos de ellos patrimonio heredado de la ALALC, otro proyecto que no pudo alcanzar la mayoría de edad, pues a los 20 años se mereció importantes cirugías. CONCLUSIONES - El colonialismo les sirvió a las potencias europeas para evitar conflictos sociales internos, para mantener un ritmo acelerado de desarrollo industrial y para evitar la agudización de las crisis cíclicas del capitalismo. En los pueblos ocupados el colonialismo influyó al poner en contacto dos civilizaciones muy diferentes entre sí. La cultura europea influyó en las colonias difundiendo conocimientos técnicos e ideológicos que van a conducir al proceso de emancipación. Se destruyeron las estructuras sociales de muchos países, introduciéndose una administración más eficaz. - La civilización europea siempre había mostrado una tendencia a la expansión. En la Edad Media el cristianismo latino se extendió mediante la conquista y la conversión. Luego vino la época de los descubrimientos ultramarinos y la fundación de los imperios coloniales, cuyas luchas llegan a los S. XVII y XVIII, y cuya consecuencia más importante fue la europeización de las América. Hacia 1870 las expansiones coloniales se situaron en el primer plano, época de colonialismo. - Existieron dos modelos de expansión colonial: las colonias de explotación y las colonias de poblamiento. las Colonias de explotación son la mayoría. Suministran materias primas y consumen productos de la metrópoli, metrópoli que impide en l colonia cualquier proceso de industrialización, del mismo modo que la colonia carece de cualquier autonomía política. Para el caso británico la India es un ejemplo evidente de este tipo de colonia. Por su parte, Las Colonias de poblamiento sirven de válvula de escape a la presión demográfica europea. Para el caso británico las zonas de poblamiento disfrutan de amplia autonomía y tienes instituciones de gobierno semejantes a las británicas: Canadá, Australia, Nueva Zelanda, entran de lleno en esta categoría. Francia organiza sus zonas de poblamiento como departamentos de ultramar (unidades administrativas vigentes en la Francia continental). - La economía colonial tenía tres bases: la agricultura, la minería y el comercio. La mayor riqueza venía de la explotación de minas de oro y de plata, como la de Potosí en Bolivia, o la de Zacatecas en México. Los cultivos de algodón y los ingenios de azúcar también fueron de gran importancia, especialmente en el Caribe y Brasil. Los españoles y los criollos eran los propietarios y administradores de las tierras, mientras que los indígenas y los esclavos africanos eran la mano de obra, tanto en las minas como en los cultivos agrícolas. Esta tradición de mantener una minoría privilegiada en el poder político y una mayoría pobre dedicada al trabajo agrícola y manual está todavía hoy arraigada en la organización social de la mayoría de los países latinoamericanos. - Los indígenas, estaban obligados a trabajar mediante instituciones basadas en los impuestos o en la protección militar. Dichas instituciones eran la mita (impuestos que se pagaban con tiempo de trabajo) y la encomienda (tierras protegidas por un español que debía asegurarse del bienestar de los indígenas, quienes a cambio trabajaban gratuitamente para él). La metrópoli española tenía el monopolio del mercado, así que era prohibido el comercio de unas colonias con otras: todas enviaban sus mercancías directamente a España. Sin embargo, el contrabando y la piratería eran prácticas comunes. La industria nunca fue una parte muy significativa de este monopolio, y fundamentalmente se concentraba en la manufactura de algunos productos para el consumo doméstico (ropa, alimentos, ladrillos, etc.). Los criollos y los mestizos generalmente controloban este tipo de industrias locales. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Bethell L. (2002). Aspectos Económicos de la América Colonial. Editorial Crítica. España, Madrid. Bonilla H (2001). El sistema colonial en la América española. Tercera Edición. Editorial Santa Elena S.A. Barcelona. Góngora M. (1998). El trabajo indígena en la historia colonial de Hispanoamérica. Editorial. Universitaria, Santiago de Chile. González J (2003). Patrimonio cultural de la humanidad. Editorial Compañía Minera del Sur. Herrero p (2000). La manufactura colonial: desarrollo interior y política de la corona. Tomo XXI. España. Jara a (2003). El sistema comercial: dependencia y emancipación. Segunda Edición. Perú – Bolivia. Malamud C, Sepúlveda I, y Martínez R. (1995). Historia de América. (Temas didácticos). Editorial Universitas. Madrid. Rialp E (1999). La Historia general de España y América. Segunda Edición. Editorial Madrid S.A. Romano R. (2002). Coyunturas opuestas: La Crisis del siglo XVII en Europa e Hispanoamérica. Editorial F.C.E. España. Sempat C. (2004). El sistema de la economía colonial. Mercado interno, regiones y espacio económico, Editorial IEP. Venezuela. Vicens J y Jhon V (2001). Historia social y económica de España y América. Editorial Teide. Publicación Unica Nº 23. España, Madrid. Zavala s. (2000). El mundo americano en la época colonial. Primera Edición. Editorial .Porrúa. México.